Fusión de sabores con un toque de cilantro
La verdad es que hasta hace bien poco no conocíamos la quinoa en casa. Este grano andino que está tan de moda por ser tan completo. Ahora se le llama "superalimento" y la verdad es que, para ser una planta de la misma familia que las acelgas, contiene todos los aminoácidos esenciales y supera nutricionalmente a los cereales tradicionales.
Marta fue quien trajo la quinoa a casa, tras su búsqueda incesante de alimentos aptos para tomar debido a sus múltiples intolerancias y alergias. Este lo tolera perfectamente y además nos encanta su sabor, así que nos hemos hecho amigos de la quinoa desde el minuto cero.
En verano nos gusta en ensalada. A veces basta con añadirle un picadillo de tomate, pepino, cebolla, pimiento... Otras veces buscamos otros sabores, como ha pasado hoy. Nos hemos lanzado a mezclar la quinoa, que se cultiva en los Andes, con un aliño típicamente oriental. Y nos ha quedado tan rico que hemos decidido añadirlo a nuestro modesto cuaderno de recetas.
QUÉ NECESITO:
- 250 gramos de quinoa
- Media pechuga de pollo
- Una manzana golden, más verde que amarilla
- Dos cucharadas de cebolla fresca muy picadita
- Dos puñaditos de pasas sin pepitas
- Aceite de oliva virgen extra.
- Para el aliño estilo thai:
- El zumo de medio limón y el zumo de media lima
- 4 cucharadas de salsa de soja
- 2 cucharadas de vinagre de arroz
- 1 cucharada de jengibre fresco rallado
- Unas ramas de cilantro
CÓMO SE HACE:
Primero he hecho la quinoa, cociéndola en agua con sal y unas gotas de aceite. La quinoa se hace como el arroz, es decir, que lleva dos partes de agua por una de quinoa. Pero antes de echarla a la cazuela hay que enjuagarla debajo del grifo en un colador hasta que deje de soltar espuma. Una vez hecha la he puesto en la ensaladera y la he dejado enfriar.
Aparte, he picado la media pechuga de pollo en trocitos muy pequeños. Los he dorado en una sartén con un poco de aceite (muy poco), sal y pimienta. Los he dejado enfriar.
He echado el pollo sobre la quinoa, he pelado la manzana y la he partido en bastoncitos pequeños. La he añadido a la ensaladera, así como las pasas y la cebolla muy picadita.
En un cuenco he preparado el aliño mezclando los ingredientes. Lo he echado en la ensaladera. He añadido un poco de aceite y he removido para que se reparta bien. Luego he dejado reposar la ensalada en la nevera. Una hora o dos son suficientes para que se mezclen los sabores.
¡Nos ha gustado tanto que no ha quedado ni un grano de quinoa en el plato!
Fresca, sabrosa, chispeante... ¿Qué adjetivo le podrías tú?
Comentarios
Publicar un comentario
¡Nos encanta saber qué opinas!