LAS LENTEJAS DE MI CASA

 ¿Quien quiere las come, quien quiere las deja?


Os puedo asegurar que las lentejas que hacía mi madre no las dejaba nadie en nuestra casa. Nos gustaban a todos y ese refrán no tenía cabida en nuestro hogar. Mi madre era muy de guisos de cuchara y yo he heredado ese gusto de ella. Disfruto mucho con cualquier guiso de legumbres, patatas... ¡lo que sea!

Aprendí de la abuela Celina la receta básica y a lo largo de los años le he ido aportando alguna cosilla más personal. Pero, en el fondo, es la misma receta. Siempre las hago con verduras pero hoy, además, le voy a echar un poco de chorizo porque a mi marido le gustan así. A veces les añado un trozo de morcilla, al gusto de mis hijos. Son muy versátiles y pueden variar con un solo ingrediente que se les aporte. Sean como sean, siempre van cargaditas de verduras y nunca llevan exceso de grasa, os lo puedo asegurar. 

QUÉ NECESITO:

  • Para dos personas, he puesto cuatro puñados de lentejas (hay que tener en cuenta que mi mano es pequeña). En esta ocasión he usado lenteja pardina.
  • Una patata, una zanahoria, un pimiento verde pequeño, un trozo de cebolla, un trozo de puerro, un calabacín pequeño, un tomate. Se le puede añadir alguna verdura más al gusto.
  • Unas ramas de perejil fresco (o una cucharada de perejil seco), un diente de ajo.
  • Aceite de Oliva Virgen Extra, sal, pimentón de la Vera, comino en grano.
  • Opcional: un trozo de chorizo o un trozo de morcilla.


CÓMO SE HACEN: 

Pongo las lentejas en una cazuela con agua y mientras se va calentando, limpio y preparo las verduras.

Troceo las verduras en trozos menudos (Cuando mis hijos eran pequeños, las dejaba en trozos grandes que después podía apartar, triturar y añadir de nuevo al guiso). Las echo junto con las lentejas. 

Le añado entonces un chorreón de aceite, una cucharadita de sal, media cucharadita de pimentón y otra media cucharadita de cominos (aproximadamente). El comino lo echo en la palma de mi mano y lo espachurro con la base de la mano contraria. Mi madre lo hacía así y yo lo sigo haciendo. Creo que así se muelen los granos de comino y sueltan más aroma.


Cuezo todo junto entre 15 y 20 minutos. Compruebo que las lentejas están tiernas, así como la patata y la zanahoria. Cuando están, apago la candela y dejo reposar un poco. 

Si las voy a congelar, o viene Marta a comer, no le echo la patata. Quedan igual de ricas.








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