MBEJÚ de la madre de José

Mbejú, una comida tradicional paraguaya que ahora es un básico en nuestra casa

Hoy es noche de mbejú. El mbejú es una torta de almidón de mandioca con queso y anís, típica de los guaraníes, los indígenas de Paraguay y gran parte de Sudamérica. 

El mbejú (pronunciado mbeyú) es una comida humilde pero muy sabrosa, que en los últimos años se ha convertido en una de las más populares del país. Cuando llegué a Paraguay en 2013, cuando salía de dar clase siempre iba a la cantina a merendar una de estas fabulosas tortas. 

Facultad de Ciencias Exactas y Naturales
Universidad Nacional de Asunción

Mi marido José dice que me sale igual que los que se suelen comprar en Paraguay, y le ayuda a sobrellevar la nostalgia de su país, así que creo que está bastante conseguido. 



Hay una antigua creencia sobre el origen del mbejú, según la cual fue creado en una olla junto con la primera mujer. La cultura guaraní y su mitología nos cuentan que Ñande Ru Vusu -Nuestro Gran Padre- creó a la mujer en una gran olla, Ñande Sy, que tuvo dos fecundaciones, una espiritual y otra humana. Ella se dedicó a alimentar a Ñande Ru Vusu con trocitos de mbejú, mientras tenía forma de lechuza. 

Dos lechucitas vizcacheras, 
en la bahía de Asunción, mayo 2019

Sin embargo, existen registros escritos de la época de las misiones jesuíticas en la zona de los guaraníes, donde se documentan alimentos hecho con mandioca o maíz en forma de panes y tortas, a los que luego se le fueron sumando ingredientes europeos como el queso. 

Ingredientes (se puede reducir para hacer menos cantidad guardando las proporciones:  

  • 300g de almidón de mandioca
  • 150g de mantequilla y revil en dados a temperatura ambiente
  • 150g de queso rallado semicurado (o si tienes la suerte de tener queso Paraguay, mejor)
  • Anís en grano al gusto
  • Una buena cucharadita de sal
  • Un chorrito de leche 
Se empieza poniendo el almidón de mandioca en un bol, los taquitos de mantequilla y el queso rallado o en trocitos. Esta mezcla se aprieta (no se amasa, hay que apretar con las manos) hasta que los tres ingredientes se integran. Añadimos la sal y el anís y mezclamos hasta que estén bien repartidos y echamos un chorrito de leche. No debe quedar muy húmeda, al revés, tiene que quedar con la consistencia de las migas, o de arena húmeda. Amasamos un poco más y corregimos si falta leche o almidón. 

Esta mezcla se puede guardar en el congelador para ir sacando según queramos gastarla, en la nevera dura como cinco o seis días antes de empezar a oler a roquefort. 

Para cocinar el mbejú tenemos que poner una pequeña cantidad de aceite de oliva en la sartén para que no se pegue, como si fuera una crepe, con un pincel de cocina o un papel. Se extiende una cantidad suficiente para que tenga 1 cm de grosor y se cocina a fuego medio. Mientras se hace el primer lado, con una cuchara o espátula debemos ir alisando la parte de arriba e igualando los bordes. 

Cuando vemos que el mbejú se despega de la sartén al moverla, es momento de darle la vuelta. Lo mejor es dársela como a una crepe, en el aire, porque se puede romper si no. También se puede hacer con un plato, o con una espumadera y mucho cuidado. 

Una vez que la segunda cara está lista, ¡a comer! A mi marido le gusta acompañarlo de una taza de leche caliente y untarlo con dulce de leche, pero yo prefiero comerlo solo o con jamón serrano. 

En Paraguay también lo tunean con 4 quesos, o mbeju chuchi (significa pijo, guay) que lleva jamón de york, huevo frito, etc. 






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