COMPOTA DE PERAS Y MANZANAS

Cuando casas manzanas y peras y las bendices con canela y limón

Otra vez ha venido el novio de mi hija pequeña del pueblo y en esta ocasión nos ha traído unas peras que cultiva su abuelo. Las peras están más que buenas, jugosas y dulces. Pero como son muchas y no quiero que se me echen a perder, he hecho una compota junto con unas manzanas que tenía en el frutero y que ya empezaban a ponerse tristonas. 

Creo que es la primera vez que hago esta compota, pero está tan buena que creo que merece la pena dejar por escrito cómo la he hecho para volver a repetirla en otra ocasión. La verdad es que es algo muy sencillo de hacer y que con los ingredientes que he usado no había otra opción más que el que quedara deliciosa.

¿Te gusta la fruta y quieres saber cómo se hace esta deliciosa compota? Sigue leyendo. 

QUÉ NECESITO:

Con estas cantidades me han salido 5 raciones.

  • 2 manzanas Golden grandes, más bien amarillas
  • 8 o 9 peras (creo que estas que he usado son de tipo ercolina)
  • Un vaso de agua (que no esté lleno hasta arriba)
  • 4 cucharadas de azúcar moreno
  • Medio limón
  • Un palo de canela

CÓMO SE HACE:

Se pelan las manzanas y las peras, se parten en cuartos y les quitamos el centro y las pepitas. Luego se trocean en pequeños trozos y se reservan. 

Se pone una cazuela al fuego con el vaso de agua y el azúcar, se calienta y se espera a que se disuelva el azúcar. Una vez disuelta, se vierte la fruta troceada y se revuelve un poco. Se echa el palo de canela, el zumo del medio limón y la cáscara del mismo troceada en cuatro o cinco trozos. 

Se pone a fuego medio fuerte hasta que empieza a cocer el jugo. Se baja al mínimo y se mantiene la cocción a fuego lento hasta que la fruta está muy tierna. Yo la he tenido unos 40 minutos en el 3 de mi fogón de inducción. Los últimos 10 minutos he mantenido la cazuela destapada, para que evaporara el agua, pues me parecía que tenía demasiado caldo. Hay que tener en cuenta que la fruta suelta jugo, y he llegado a pensar que el agua que le he echado era mucha. Tal vez se pueda hacer con algo menos de agua pero eso lo veremos la próxima vez. 

Se remueve de vez en cuando y cuando vemos que ya está toda la fruta tierna apagamos el fuego y dejamos enfriar un poco. Yo he esperado una hora aproximadamente, he retirado los trozos de cáscara de limón y el palo de canela, y luego he metido la batidora de mano. Lo he triturado pero como "con desgana" porque me apetecía que me quedara algún tropezón de fruta. 


He servido en estos preciosos cuencos y los he puesto en la nevera hasta la hora de la merienda. 

¡Para chuparse los dedos!



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