Una fruta de otoño que no deja indiferente
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| Granado de mi jardín, sembrado en el año 2000 |
La granada es una fruta que me encanta, siempre me ha gustado mucho. No sé si la razón es el hecho de que sea una fruta de temporada, ansiada durante todo el año y esperando su momento optimo para poder degustarla. Es verdad que hoy día se pueden encontrar esta y otras frutas en los supermercados en cualquier momento del año. Pero mi experiencia se corresponde con esa época en la que cada estación tenía sus frutos y esperábamos pacientes a que llegara el tiempo propicio para ponerlos en la mesa.
La granada es una fruta con muy pocas calorías, rica en potasio y vitamina C. Podemos degustar sus sabrosos granos rojos o podemos hacer zumo con ellos. Sea como sea, la granada tiene numerosos beneficios, entre ellos:
- Ayuda a prevenir el cáncer, de mama y de próstata principalmente.
- Protege el corazón, reduciendo el riesgo cardiovascular y regulando la tensión arterial.
- Rica en fibra, ayuda al tránsito intestinal.
- Rica en taninos y en ácido cítrico, supone una ayuda para combatir la diarrea.
- Calma los síntomas de la enfermedad de Crohn.
- Dicen que es afrodisíaca y mejora la fertilidad. Según estudios de la universidad de Edinburgo, tomar su zumo aumenta los niveles de testosterona un 30%. Parece ser que comer granada mejora el ánimo, el deseo sexual y hasta la función eréctil. ¡Ahí lo dejo!
En esta entrada voy a proponer diversos modos de disfrutar de esta rica fruta de otoño. La verdad es que hay muchas maneras de degustarla. Yo voy a compartir aquí la forma habitual en que la tomamos en casa. ¿Quieres saber cómo disfrutar de esta deliciosa fruta? Sígueme...
Granada con zumo de naranja:
Desgrano la granada y la pongo en un cuenco. Exprimo una naranja y mezclo el zumo con los granos. Yo suelo ponerlo en un táper de cristal y lo mantengo en la nevera. Así, cuando me apetece, me sirvo un poco y lo disfruto.
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| Táper preparado para guardar en la nevera |
Granada en macedonia:
Desgrano la granada y la añado a una macedonia de frutas. Me gusta hacer la bomba de vitamina C, con granada, kiwis, piña y zumo de naranja o mandarina. Esta macedonia lleva cuatro rodajas de piña. Se puede poner natural, pero yo he usado la de lata que viene en su jugo y sin azúcar. Por supuesto, se añade el jugo de piña que viene en la lata. Se pelan y trocean uno o dos kiwis, Se añaden los granos jugosos de una granada. Se añade el zumo de una naranja o de dos mandarinas, o ambos. Yo hoy he añadido, además, el zumo de una lima y media que tenía en la nevera.
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| El resultado es delicioso, ademas de bello y colorido. |
En casa solemos aderezar las macedonias con concentrado de kiwi "La Dama de Baza", de Bodegas Espadafor. Se ve que no podemos olvidar los años que vivimos en Granada 😍. Se echa un chorritín sobre la macedonia y se mezcla. Hay que tener en cuenta que es un concentrado sin alcohol, pero contiene azúcar. Y el sabor es intenso, por lo que hay que ser cuidadosos con las cantidades. Le da un toque muy especial que ha gustado siempre a mis hijos.
Zumo de granada:
Hace tres años fuimos de viaje a Tierra Santa, entrando en Cafarnaún el guía nos dijo que no deberíamos dejar de probar el zumo de granada, porque los que se servían allí estaban muy buenos. Lamentablemente, se habían terminado. Hacía calor y lo más lógico es que todos los visitantes que habían pasado por allí antes que nosotros hubieran acudido ya a refrescarse con tan delicioso zumo. Nos quedamos con las ganas. Pero ¡no hay que esperar a hacer un viaje de 3500 km para tomarlo!
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| Puesto callejero de zumo de granadas |
La granada se puede exprimir en el exprimidor de las naranjas. Eso dicen algunas páginas en Internet. Pero la verdad es que, aunque ha salido bastante zumo en el exprimidor, quedan bastantes granos enteros. Yo los he pasado por un pasapurés con suavidad, tratando de romper los que aun estaban guardando todo su zumo.
Para hacer este zumo, exprimimos tres o cuatro granadas en el exprimidor. No conviene batirlas con la batidora porque se rompen las semillitas y puede quedar amargo. Exprimimos una naranja, y mezclamos. A mi me gusta este resultado, pero se puede añadir algo de miel o azúcar para endulzar al gusto... Si te gusta, este zumo se puede combinar con unas fresas o una mezcla de frutos rojos. Se pueden añadir al zumo una vez triturados, con lo cual se refuerza el maravilloso color rojo al mismo tiempo que el sabor y sus cualidades nutritivas.
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| Los vasos son herencia de la abuela Celina, sesenteros, vintage, divinos |
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| Aprovecho para compartir aquí algunas fotos de aquel día en Cafarnaum, gentileza de mi esposo que fue un extraordinario reportero. |
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| Apenas unos días después de publicar este artículo, mi marido compró un exprimidor manual para cítricos, que resulta ideal para las granadas. Si me apuras, se parece bastante al de la foto de más arriba. (25-11-2021) |
A veces, me gusta añadir algunos granos para adornar y enriquecer una ensalada tradicional. Esta que comparto está muy buena:
Se puede usar una mezcla de lechugas, o una lechuga portuguesa (creo que es la variedad "batavia"), a nosotros nos encanta esta lechuga porque es muy suave y no produce gases. Se añade un poco de pollo asado que haya sobrado del día anterior, o pongo a la plancha algún filete de pechuga y lo añado troceado. Cuezo uno o dos huevos, los pelo y troceo finamente. Lo añado a la ensalada. Añado unas cucharadas de granos de granada. Lo aliño con una vinagreta de aceite de oliva virgen, vinagre de manzana, sal pimienta y un poco de miel, todo bien emulsionado. ¡Se sirve y se disfruta!
Próximamente, foto
Lombarda de Nochevieja:
Es muy típico en España preparar la col lombarda en estas fechas. Hace mucho tiempo que encontré esta receta en una revista y la suelo preparar en Noche Vieja. No gusta a todos, pero a mi me encanta. Si quieres saber cómo se prepara la lombarda de Noche Vieja pincha aquí.
Y para terminar, comparto con vosotros este poema de Federico, que me encanta 💟
Canción oriental. Federico García Lorca
un cielo cristalizado.
(Cada grano es una estrella,
cada velo es un ocaso.)
Cielo seco y comprimido
por la garra de los años.
La granada es como un seno
viejo y apergaminado,
cuyo pezón se hizo estrella
para iluminar el campo.
Es colmena diminuta
con panal ensangrentado,
pues con bocas de mujeres
sus abejas la formaron.
Por eso al estallar, ríe
con púrpuras de mil labios…
La granada es corazón
que late sobre el sembrado,
un corazón desdeñoso
donde no pican los pájaros,
un corazón que por fuera
es duro como el humano,
pero da al que lo traspasa
olor y sangre de mayo.
La granada es el tesoro
del viejo gnomo del prado,
el que habló con niña Rosa
en el bosque solitario.
Aquel de la blanca barba
y del traje colorado.
Es el tesoro que aun guardan
las verdes hojas del árbol.
Arca de piedras preciosas
en entraña de oro vago.
La espiga es el pan. Es Cristo
en vida y muerte cuajado.
El olivo es la firmeza
de la fuerza y el trabajo.
La manzana es lo carnal,
fruta esfinge del pecado,
gota de siglos que guarda
de Satanás el contacto.
La naranja es la tristeza
del azahar profanado,
pues se torna fuego y oro
lo que antes fue puro y blanco.
Las vides son la lujuria
que se cuaja en el verano,
de las que la iglesia saca,
con bendición, licor santo.
Las castañas son la paz
del hogar. Cosas de antaño.
Crepitar de leños viejos,
peregrinos descarriados.
La bellota es la serena
poesía de lo rancio,
y el membrillo de oro débil
la limpieza de lo sano.
Mas la granada es la sangre,
sangre del cielo sagrado,
sangre de la tierra herida
por la aguja del regato.
Sangre del viento que viene
del rudo monte arañado.
Sangre de la mar tranquila,
sangre del dormido lago.
La granada es la prehistoria
de la sangre que llevamos,
la idea de sangre, encerrada
en glóbulo duro y agrio,
que tiene una vaga forma
de corazón y de cráneo.
¡Oh granada abierta!, que eres
una llama sobre el árbol,
hermana en carne de Venus,
risa del huerto oreado.
Te cercan las mariposas
creyéndote sol parado,
y por miedo de quemarse
huyen de ti los gusanos.
Porque eres luz de la vida,
hembra de las frutas. Claro
lucero de la floresta
del arroyo enamorado.
¡Quién fuera como tú, fruta,
todo pasión sobre el campo!
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