ACELGAS A LA EXTREMEÑA

O cómo disfrutar las verduras de temporada

Hoy he ido a la frutería de Anita (Frutería El Parque, en Badajoz) y me he encontrado con unos hermosos manojos de acelgas. "Son de mi campo", me ha dicho. Y ha añadido: "dos manojos por un euro". ¿Cómo resistirse a comprar verdura fresca, de temporada, de proximidad, sin potingues y a este precio? 

En la frutería El Parque, con Ana, mi frutera preferida

Con los dos manojos puedo elaborar varias recetas para mi familia. Los he limpiado y lavado bajo el grifo de agua fría. He separado las pencas de las hojas y las he cocido por separado, con una pizca de sal. Las pencas son mas gruesas y necesitan un poco más de tiempo de cocción para estar tiernas. 

Aquí voy a explicar cómo he aprovechado las pencas para hacer estas deliciosas acelgas a la extremeña. 

QUÉ NECESITO:

Con estas cantidades salen unas 6 raciones:

• Dos manojos de acelgas frescas
• Tres o cuatro patatas pequeñas
• Media cebolla, dos dientes de ajo, sal
• Aceite de oliva virgen extra
• Pimentón de la Vera, dulce y picante
• 3 o 4 huevos (opcional)

CÓMO SE HACE:

Primero he cogido cuatro patatas pequeñas y las he cocido en agua con sal hasta que estaban hechas, pero no demasiado blandas, para evitar que se deshagan posteriormente. Las he pelado y troceado en taquitos regulares.

Por otra parte, he limpiado las acelgas y he cocido unos 10-12 minutos las pencas, troceadas en trozos no demasiado pequeños.

Una vez tengo las acelgas y las patatas cocidas, me he puesto a hacer el sofrito con la media cebolla muy picadita y los dos dientes de ajo igualmente picados. Los he sofreído hasta que empiezan a dorarse.

Entonces, se añaden las patatas y se revuelven con el sofrito. Se añade media cucharadita de pimentón de la Vera dulce y una pizca de pimentón picante. A mi, particularmente, me encanta el toque que da a los platos el pimentón picante de la Vera. Se revuelven las patatas con suavidad durante unos instantes.

Después, se añaden las pencas cocidas y troceadas, se añade un poco de sal al gusto y se sigue rehogando durante unos minutos. 

Cuando las patatas empiezan a verse doradas y las acelgas se ven igualmente hechas, es el momento de retirar la sartén de la candela, servir y disfrutar. Si quieres hacer de éste un plato único se le puede añadir unos huevos batidos y hacer un revuelto. Aunque reconozco que las acelgas tienen un sabor que no gusta a todos por igual, a mi me parece que este plato es simplemente delicioso.