HARIRA, la sopa que vino de Marruecos

Sopa tradicional marroquí, que se suele tomar para romper el ayuno en Ramadán

Yo he viajado a Marruecos solo en sueños, lo confieso. Hace ya varios años que me apetece mucho conocer este paraíso tan cercano y siempre, por hache o por be, se me trunca el viaje. Pero algún día podré visitarlo y entonces pondré una nota al pie de esta entrada para compartirlo con vosotros.



Este plato me lo contó Marta, que sí que conoce Marruecos, pero no sabía los detalles de la receta. Busqué en internet y me hice mi propia versión al gusto de la casa. Es deliciosa, aromática, nutritiva... Como dice José Antonio, antiguo compañero de trabajo, esta sopa "encuerpa" ¡vaya que si encuerpa!

¡Cómo me gusta aprender de otras culturas! Aprender esta receta y ponerla en mi mesa me enriquece muchísimo. Disfruto del sabor nuevo y siento al mismo tiempo que el mundo es tan pequeño, tan pequeño, que puedo ofrecer a mi familia el mismo plato que ofrece una madre marroquí a su familia. 

Si quieres saber cómo se hace la deliciosa harira, sigue leyendo.

QUÉ NECESITO:

  • Una cebolla, un diente de ajo, dos ramas de apio
  • Media pechuga de pollo (o una entera, según los comensales)
  • Tomate concentrado
  • Medio bote de garbanzos cocidos
  • Fideo cabellín
  • Especias: perejil, cilantro (opcional), jengibre, cúrcuma, comino molido, azafrán, pimentón, canela
  • Aceite de Oliva Virgen Extra, sal
  • Agua o caldo de verduras


CÓMO SE HACE:

Rehogo en aceite de oliva la cebolla troceada, el diente de ajo, y las ramas de apio picadas. 


Añado las especias al sofrito:
perejil, cilantro, jengibre, cúrcuma, comino molido, azafrán, una pizca de pimentón y una punta de canela, trituramos y reservamos. 

En el mismo aceite rehogo unos taquitos de pechuga de pollo y una vez que pierdan la vergüenza se le echa el sofrito y se le da unas vueltas. Añado después una cucharada de tomate concentrado y medio bote de garbanzos previamente pelados (sí, lo mejor es quitarles la piel). Se pueden añadir también unas lentejas aunque yo no las he echado. 


Aunque resulta un poco laborioso, es realmente fácil quitar la piel a los garbanzos,
solo hay que pellizcarlos con suavidad y ésta se desprenderá casi sola.


Esta sopa lleva concentrado de tomate, como este de la izquierda.
Aunque también se puede añadir tomate en polvo, como el de la cuchara que está elaborado en Conesa, industria extremeña líder en el sector del tomate.

Echo el agua y la sal y lo pongo a hervir unos 15 minutos. Por último, le echo un puñado de fideo cabellín y, cuando esté lista la pasta, ¡a servir y degustar!


Si hay celíacos en casa, se puede servir su plato antes de añadir el fideo cabellín, o usar una pasta fina sin gluten.
Versión de la sopa Harira sin gluten, en esta ocasión le hemos echado un puñadito de arroz. 


Si aún no lo has hecho, prueba esta sopa, ¡no te decepcionará!






Comentarios