Plato muy sencillo, lujo de Oriente en mi mesa
En árabe, hummus significa simplemente "garbanzos". Pero esta palabra, además, da nombre a una crema de garbanzos cocidos con aceite, limón y especias que es típica de todo Oriente Medio y que se ha popularizado mucho en los últimos tiempos entre la gente que valora las dietas vegetarianas o simplemente, una dieta saludable.
En nuestra casa, comemos hummus desde hace bien poco, esa es la verdad. Aunque como buenos comedores de dieta mediterránea los garbanzos no nos son ajenos. Ha sido nuestra curiosidad y nuestra búsqueda de platos aptos para los intolerantes, la que nos ha acercado a esta delicia.
En nuestro viaje a Tierra Santa, en 2019, lo comíamos todos los días pues es un entrante muy popular en todos los restaurantes. Los primeros hummus que hicimos en casa, los hacíamos con la batidora de varilla de toda la vida. Luego vino la Michicuchi y ahí queda genial.
Lo normal es acompañarlo con pan de pita, pero yo lo como a veces con pan de pueblo de nuestra tierra y está que quita el sentío. En fin, si no lo has probado ¿a qué esperas?
QUÉ NECESITO:
- Un bote de garbanzos cocidos de aproximadamente 1/2 kilo, mejor que solo contenga garbanzos, agua y sal. Pero se pueden poner los garbanzos en remojo y cocerlos en casa
- 2 ramitas de cilantro fresco o de perejil
- 60 gramos de tahín (pasta de sésamo), se puede sustituir por dos o tres cucharadas de sésamo tostado
- 50 ml de agua de haber cocido los garbanzos o simplemente echa el agua que viene en el bote de los garbanzos
- El zumo de medio limón
- 40 ml de aceite de oliva virgen extra, y un un poco más más para rociar
- Media cucharadita de sal
- Una pizca de pimienta
- Media cucharadita de comino molido
- Pimentón de la Vera
CÓMO SE HACE:
Se echa en la michicuchi todo el contenido del bote de los garbanzos en conserva, con su agua. Se añaden las dos ramas de cilantro. Si no te gusta el sabor de este o no tienes, puedes añadir perejil.
Se echa el tahín (o el sésamo tostado), el zumo de limón, el aceite de oliva, la sal, la pimienta y el comino molido.
Las indicaciones de la Michicuchi dicen que se pone 2 minutos en la velocidad 6. Pero yo prefiero ponerlo el doble (4 minutos) y en la velocidad 7. Me parece que queda mejor así. Si ves que te queda muy espeso, se puede añadir un poco más de agua.
¡Ahora solo queda, servir y disfrutar!
A continuación, pongo un bonus: unas fotos de mi viaje a Tierra Santa. Sé que no son nada buenas, pero ilustran nuestras comidas de aquel viaje inolvidable, en las que no faltó el hummus ningún día.
Entrando en el restaurante Tanureen, de Galilea |
Mesa del restaurante Tanureen de Galilea. |
Hummus en un restaurante en Belén (Palestina) |
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