LOMBARDA DE NOCHEVIEJA

Sencillamente lujosa o lujosamente sencilla

Cuando llegan las fiestas navideñas siempre intentamos esmerarnos en la cocina. El nacimiento de Dios, el encuentro familiar, las vacaciones, el nuevo año... todo es motivo de  celebración y nos invita a dedicar más tiempo a la cocina y a cocinar platos más especiales. Pero esto lo hacemos en nuestra familia sin estridencias, con sencillez, respetando las tradiciones familiares y añadiendo algunas veces platos nuevos que nos recuerden lo especial de estas fechas.


A veces las novedades se quedan para convertirse en tradición, como ocurrió con este plato de lombarda agridulce. No recuerdo haber comido esta col morada en mi infancia y creo que empecé a consumirla ya después de estar casada e independizada. Un diciembre de hace muchos años compré una revista que traía recetas de Navidad y me llamó la atención este nuevo modo de cocinarla. Nos gustó y quedó ya apuntada en mi libreta verde junto a las recetas más familiares. 

Al ser agridulce su sabor no convence a todos en la casa. Pero a mi me encanta y así la preparo cada año, al menos un día por estas fechas. Se puede tomar sola o puede servir como guarnición de alguna carne. Sea como sea, creo que merece la pena probar esta receta.

QUÉ NECESITO:

  • Un cuarto de pieza de col lombarda. La col era grande y con el cuarto de col me han salido cuatro raciones generosas.
  • Una manzana "Verde Doncella". Si es muy grande, uso la mitad. La receta original llevaba manzana Reineta, pero queda genial con esta otra variedad.
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Vinagre de Jerez
  • Azúcar moreno


CÓMO SE HACE:

He partido un trozo de lombarda, aproximadamente un cuarto de la pieza. He partido longitudinalmente por la mitad y luego la he troceado en tiras finas (de aproximadamente medio centímetro). La echo en un escurridor y la enjuago un poco con un chorro de agua fría.

Pongo un chorrito de aceite de oliva en una sartén y echo la lombarda. Añado entonces un chorreón de vinagre y dos cucharadas de azúcar moreno. Voy rehogando la verdura a fuego medio, y voy añadiendo vinagre o azúcar, según me  va pareciendo que lo necesita. 


En total, he echado como medio vaso de vinagre, en varios golpes y unas cuatro cuharadas de azúcar, Pero no lo he echado todo desde el principio, hay que ir probando hasta que la mezcla de vinagre y azúcar quede equilibrada, según tu gusto. 


Por otro lado, he pelado la manzana y troceado en taquitos pequeños. Como es muy áspera, he echado en un cazo media cucharadita de aceite de oliva y los he rehogado unos minutos, de modo que han perdido algo de acidez. 

Cuando la lombarda ya está rendida, se aparta de la candela y se echan los trocitos de manzana por encima. Ya solo queda servirla y disfrutarla.

Hoy hemos acompañado la lombarda agridulce con una copita de cava extremeño






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