SOLOMILLO IBÉRICO AL AJO TOSTADO

¡Qué suerte vivir en Extremadura y que el ibérico sea producto de cercanía!

Este es uno de esos platos que hemos comido un montón de veces en los bares y que nunca se me había ocurrido que podría elaborar en casa. Buscando un modo nuevo de comernos el solomillo ibérico que tanto nos gusta, hemos pensado en este. Hemos buscado la receta en Internet y nos hemos lanzado a hacerlo. La primera vez no nos ha quedado bien del todo. Estaba rico, pero no como los que comemos fuera. Pero luego ya le hemos ido cogiendo el truqui.

Se trata de una receta sencilla y muy extremeña que se puede hacer también con el solomillo de cerdo blanco, por supuesto. Yo compro la carne en la carnicería Francisco Ramos, de Badajoz. Ya sabéis que me gusta comprar todo lo que puedo en el comercio local. Y en esta carnicería tienen buenos productos y la atención es muy buena.

QUÉ NECESITO:

1 solomillo ibérico.
4 dientes de ajo
1 huevo
Aceite de oliva virgen extra
Sal, pimienta negra
Dos cucharadas de zumo de limón
Una punta de pimentón de la vera

CÓMO SE HACE:

Para empezar, se pelan los dientes de ajo y se doran en una sartén con un poco de aceite. Se apartan y se reservan para hacer después la salsa.

Con un solomillo sale una ración para 4 personas

Se trocea el solomillo en medallones. Se salpimentan y se sellan en otra sartén. Según están sellados por fuera, se van sacando y se ponen en una fuente para horno.

Comprobamos que tanto los ajos como el aceite en que se han dorado están ya a temperatura ambiente. Se echan en el vaso de la batidora. Se añade un huevo, también a temperatura ambiente, media cucharadita de sal, dos cucharadas de zumo de limón y una puntita de pimentón de la Vera.

Echamos en un vaso medidor el aceite de haber dorado los ajos así como el sobrante después de haber sellado la carne. Rellenamos con aceite nuevo hasta medir 200 cl. Después, vamos echando poco a poco el aceite en el vaso de la batidora, mientras batimos y hacemos una "mayonesa".