CREMA DE PUERROS

Fácil, saludable, rica e ideal para los días frío de invierno

Nos encantan las cremas de verdura. Cuando mis hijos eran pequeños, este era uno de los "trucos" que yo usaba para introducir las verduras en su dieta. A medida que han ido creciendo han aprendido a apreciarlas casi tanto como yo, que no perdono un día de invierno sin una sopa o una crema de verduras calentita. 


A veces abro la nevera y voy echando en la cazuela lo que me apetece. Otras veces aprovecho restos de otros platos. En unas ocasiones pongo patata, en otras boniato. Lo bueno de estas elaboraciones es que en nuestro país gozamos de unos productos de la huerta muy variados y muy buenos, y prácticamente todo se puede echar a una crema de verduras. 

Esta que he hecho hoy es muy, muy fácil. Tiene muy pocos ingredientes y se hace en un pispás. Además está riquísima. Si quieres saber cómo se hace la crema de puerros sigue leyendo.

QUÉ NECESITO:

  • Puerros: la parte blanca de un puerro por persona. Yo hoy he usado tres.
  • Patatas: una patata mediana por persona
  • Aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta (opcional), agua

CÓMO SE HACE:

He limpiado los puerros y los he troceado en rodajitas. He usado la parte más blanca, las hojas más verdes las suelo dejar para hacer caldo, o para otras elaboraciones pero no las tiro.

He echado un chorreón de aceite de oliva en la cazuela y he puesto ahí los puerros. Los he rehogado unos minutos, hasta que empiezan a dorarse.


Mientras tanto, he pelado las patatas y las he troceado en rodajas gruesas.

Cuando el puerro empieza a verse dorado, he añadido las patatas y las he rehogado un par de minutos en el aceite. Luego he cubierto con agua y aún le he echado un vaso de agua más. He añadido una cucharadita de sal. Cuando ha empezado a hervir, he mantenido la cocción entre 15-20 minutos, hasta que las patatas estaban tiernas. 

Una vez se comprueba que las patatas están tiernas, se aparta de fuego unos instantes. Yo suelo dejarlo enfriar un ratito antes de meter la batidora de varilla ahí. No sé si el calor le afecta a la batidora, pero sí sé que si salpica algo al batir, prefiero que no esté hirviendo.

Si aún quedara muy espeso, que parezca un puré en vez de una crema, se añade más agua y se comprueba el punto de sal, se le da un golpe de batidora y ¡listo! Para que no quede muy caldosa la crema es preferible no echar mucha agua desde el principio e ir añadiendo poco a poco si lo necesitara.

Cuando hayas conseguido el punto de la crema, ¡ya solo queda servir y disfrutar!



Una vez servida la crema se puede alegrar con una pizca de pimienta

o con otra especia que sea de tu gusto.








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