GUACAMOLE o AHUACAMOLLI

Una salsa deliciosa, muy fácil de preparar ¡y no pica!

Esta es una de las recetas nuevas que preparamos en casa desde hace poco tiempo. La verdad es que aunque conocía su existencia no me había lanzado nunca a prepararla. Pero hoy tenía unos aguacates y unos tomates que se me iban a estropear y me he dicho: vamos a hacer guacamole. Sé que a veces se prepara con un mortero, pero me parecía que los tomates no se iban a dejar amasar, así que he cogido la batidora de mano y me he puesto a ello. 

Esta es una salsa que se suele comer con nachos, pero como había pocos en casa, la hemos comido con picos e incluso con pan. También le hemos añadido un poco a una ensalada de lechuga y la verdad es que está rica la comas como la comas. 

Además es un chute de vitaminas brutal. El aguacate aporta vitaminas A, B, C, D, E y K, además de minerales (como el potasio) y fibra. El tomate es rico en vitamina C, carotenos y licopeno, entre otras cosas. Me parece que no deberíamos desdeñar el consumo de esta famosa salsa mejicana y tenerlo más en cuenta en nuestra dieta. 

QUE NECESITO:

• 1 aguacate
• 1 tomate
• Media lima
• Un trozo pequeño de pimiento verde
• Un trozo de cebolla fresca (la parte más verde)
• Media cucharadita de sal
• Unas ramas de cilantro
• Dos cucharaditas de tahín

CÓMO SE HACE:

Como he dicho, he usado la batidora de mano porque me parecen pocos ingredientes para usar la michicuchi. Además, me gusta que quede imperfecto, es decir, que queden grumitos, no totalmente triturado. 

He pelado y troceado el aguacate  y el tomate y los he echado en el vaso de la batidora.

He exprimido media lima y he añadido el zumo más las ramitas de cilantro, la sal, el trocito de pimiento y  la cebolla. He triturado todo, he añadido las dos cucharaditas de tahín y he vuelto a triturar. 

Lo he servido en un cuenco y ¡a disfrutar!