TALLARINES A LA CARBONARA

Sin nata, sin beicon, sin queso... ¿Pero esto es carbonara?


Pues sí, es carbonara. A mi estilo, claro está. Y vas a ver por qué.

Si hay un libro de recetas al que le he sacado el jugo de verdad es este, Descubra La Pasta que conseguí gratis hace muchos, muchos años (¡Gracias, Pastas Gallo!). Y ahí es donde descubrí que se podía hacer la salsa carbonara sin nata. porque parece ser que la receta original no lleva nata. Luego vino lo del beicon, que no me gusta nada, pero nada. Y lo cambié por jamón serrano. Llamadme loca, pero donde se pone un poco de jamón ibérico no se ponen todos los beicon del mundo 😁.

Libro Descubra la pasta, Editorial HMB 1987

Y como me gusta tanto la pasta, y como es tan fácil de hacer, y como está tan rico... este es un plato que suelo hacer de vez en cuando. Últimamente solo lo hago para mi marido y para mi, pues ya sabéis el problema de mis hijas con el gluten. Claro, que se puede hacer con una pasta sin gluten. Eso por descontado. 

Que si te gusta el queso ¿quien soy yo para quitarlo? Pero a mi no me van los lácteos y es raro que use alguno en mis recetas. Nunca pongo queso en la pasta, aunque lo dejo en la mesa para que cada cual se sirva según su gusto. 

Si quieres saber cómo se hacen estos riquísimos tallarines a la carbonara, sigue leyendo.

QUÉ NECESITO:

Hoy he cocinado para dos personas. Si quieres preparar la receta para más comensales, solo tienes que adaptar las cantidades.

  • 200 gramos de tallarines
  • 50 gramos de taquitos o virutas de de jamón ibérico
  • 2 huevos 
  • Aceite de oliva virgen extra
  • Sal, pimienta, orégano


CÓMO SE HACE:

Se cuece la pasta  en agua con sal siguiendo las indicaciones del paquete. Una vez lista, se escurre y se reserva.

Por otro lado, se baten los huevos junto con una pizca de pimienta, media cucharadita de sal y un buen puñado de orégano. 

En una sartén se pone un chorrito de aceite de oliva y cuando está caliente se echa el jamón ibérico, se le da una vuelta para que suelte su grasita, sin que llegue a hacerse mucho. Se añade la pasta y se mezcla todo con suavidad, manteniendo el fuego a media potencia, hasta que el aceite y el jamón están repartidos homogéneamente.

Finalmente se añaden los huevos batidos y se remueve para que se hagan un poco. Si te gusta más jugoso lo puedes retirar pronto del fuego, y si te gusta que quede bien hecho lo mantienes dándole vueltas hasta que el huevo esté completamente cuajado. 

¡Servir inmediatamente y disfrutar en compañía!







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