MANDI'O CHYRYRY

Popular en Paraguay, novedad en Badajoz

Creo que no aprenderé nunca a pronunciar "mandi'o chyryry" como Dios manda, como se pronuncia en guaraní, pero he aprendido pronto a apreciar este manjar y me lo apunto para hacerlo de vez en cuando para dar de comer a los míos.


Mandi'o (pronunciado mandió) es la palabra guaraní para mandioca. Chyryry (pronunciando las "y" como u francesa y con tilde en la última y) es la palabra guaraní para decir revuelto. Este plato consiste simplemente en un revuelto de mandioca con huevo que, en Paraguay, comen las gentes del campo al levantarse, pues es muy energético y proporciona fuerzas para trabajar toda la mañana. Así me lo explica José, mi yerno paraguayo.

Algunas personas añaden queso, jamón, especias... lo que haya en la nevera. Nosotros hemos cometido el "sacrilegio" de añadir jamón ibérico. Así el plato queda con una mezcla de sabores maravillosa, lo que los modernos de la cocina llaman "fusión". La mezcla de culturas enriquece nuestro recetario y nos enriquece como personas. 

Si quieres saber cómo se hace este revuelto o mandi'o chyryry sigue leyendo.

QUÉ NECESITO:

  • 2 piezas de mandioca medianas
  • 5 huevos
  • Aceite de oliva virgen extra
  • 50 gramos de jamón ibérico en taquitos pequeños 
  • Sal, pimienta, orégano

Con estas cantidades hemos comido 5 personas

CÓMO SE HACE:

Se pelan las mandiocas, haciendo unos cortes en la piel y metiendo el cuchillo entre ésta y la carne, justo por donde se ve la separación. Haciendo un poco de palanca, la piel se desprende casi sola.


Si no has consumido nunca mandioca has de saber que hay que pelarla muy bien, eliminando cualquier resto de cáscara y rayas oscuras si las tuviera, y hay que hervirla al menos durante media hora para que elimine el cianuro que contiene y no nos haga daño. 

Luego las hemos cortado en trozos grandes y las hemos puesto en una cazuela a cocer con agua y una cucharadita de sal. Una vez pasado el tiempo estipulado, metemos el cuchillo para comprobar que entra fácilmente y, por tanto, está tierna. Si está en su punto, apartamos del fogón y las ponemos en un escurridor, para que suelten toda el agua y se queden sequitas. Hay que esperar a que escurran y se enfríen antes de dar el siguiente paso.


Una vez fría, hemos picado la mandioca en dados regulares, aproximadamente de 1 o 2 centimetros, y la hemos frito en una sartén con un buen chorreón de aceite de oliva. No hay que poner aceite como si fueras a freír patatas, sino bastante menos. Hemos puesto un fondo de aceite generoso y hemos echado toda la mandioca, le hemos dado vueltas regularmente mientras se freían. 


Al empezar a dorarse, le hemos echado los taquitos de jamón ibérico, un poco de sal y una pizca de pimienta. Luego se van incorporando los huevos uno a uno y sin dejar de remover para que se repartan bien por toda la sartén. Se prueba y se rectifica de sal, se apaga la candela y se le echa un poco de orégano

¡Y ya solo queda servir y disfrutar!

Esta foto no es muy buena, pero ahí detrás sale Yuki paseando 😻









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