Un postre improvisado que se quedó con nosotros
Esto pasó en la Navidad de hace ya algunos años. Teníamos todos los platos preparados cuando nos dimos cuenta de que no habíamos pensado en el postre. ¿Qué hacer? Pues lo de siempre: mirar qué hay en la despensa e improvisar.
Tenía una lata de piña, pero nos parecía soso poner la piña así, sin nada más. Tenía algo de helado y unas mermeladas. Decidimos combinarlo todo y nos gustó el resultado, tanto, que este postre lo hemos repetido decenas de veces desde entonces.
No sabía cómo llamarlo, así que me he limitado a describir lo que tiene. Es muy fácil de hacer y muy resultón. Espero que te guste este postre de piña con helado y salsa de frambuesas o que te inspire para inventar tu propio postre.
QUÉ NECESITO:
- Una lata de piña en su jugo, una rodaja de piña por comensal
- Helado de limón, o de naranja o de mandarina (con helado de mandarina queda espectacular)
- Mermelada de frambuesa o de cerezas del Jerte (la primera vez lo hicimos con mermelada de cerezas, luego probamos con la de frambuesas y tampoco está mal). Puedes usar la mermelada que prefiera si te gusta la combinación de sabores.
CÓMO SE HACE:
Abrimos la lata y ponemos en el plato una rodaja de piña. Sacamos una bola o una cucharada de helado y la ponemos encima.
Echamos en un cuenco unas cucharadas de mermelada y echamos un poco del jugo de piña que viene en la lata, lo removemos con un tenedor, para que la mermelada quede sueltita.
Ponemos una cucharada de salsa de mermelada sobre la bola de helado y ¡a disfrutar!
Comentarios
Publicar un comentario
¡Nos encanta saber qué opinas!