ESPIRALES CON ALMEJAS

Pasta alle vongole, rica, rica

¡Me encanta la pasta! ¡Es tan versátil y tan fácil de preparar! Solo tienes que esmerarte un poco en hacer la salsa que más te guste, pero aún así resulta muy cómoda de hacer.


En esta ocasión la hemos hecho con almejas. Podría haber comprado unas almejas en el mercado. Sabes que si son frescas hay que enjuagarlas durante un par de horas y cambiarles el agua varias veces, para que vayan soltando la arena. Yo te propongo una manera fácil e igualmente rica, usando una lata de almejas en conserva. 

Las conservas de pescado nos permiten consumirlo de una manera bastante saludable cuando no tenemos a mano el pescado fresco. En general, el pescado en conserva mantiene sus minerales y proteínas. Si están envasados en lata conservan mejor las vitaminas del grupo B, al no estar expuestos a la luz. Las vitaminas liposolubles, como la Vitamina A y la Vitamina D, tampoco se ven alteradas por el proceso de conserva. Se recomienda consumir estas conservas al natural o en aceite de oliva y dejar los escabeches para consumo ocasional. Por otra parte, hay que tener en cuenta que estos alimentos son ricos en sal. Si tienes problemas de hipertensión lo mejor es buscar conservas bajas en sal o contar con este ingrediente extra a la hora de cocinar.

Así pues, las conservas pueden ser una buena forma de consumir pescado. Son saludables  y pueden ser el ingrediente perfecto para algunas recetas. Así ha ocurrido en esta ocasión: quería preparar la pasta sin haber previsto los ingredientes en la cesta de la compra. He echado un vistazo a la despensa y me he encontrado con una lata de almejas. Tenía un poco de tomate en la nevera. Estaba claro. ¡Tenía que hacer esta salsa para la pasta! 

Si quieres saber cómo resultó la salsa para los espaguetis con almejas sigue leyendo.

QUÉ NECESITO:

  • 100 gramos de pasta por comensal. Yo he usado espirales de colores, que me gustan mucho. Y hoy he cocinado para tres personas. 
  • 1 lata de almejas al natural de 185 gramos (90 gramos peso escurrido).
  • 1 lata de tomate triturado.
  • Un trozo de cebolla, un diente de ajo, un trozo de pimiento verde.
  • Aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta blanca molida, perejil fresco.
  • Media cucharadita de azúcar para contrarrestar la acidez del tomate.



CÓMO SE HACE:

Primero hacemos una salsa de tomate básica. Yo suelo usar tomate envasado, pero se puede hacer con tomate natural, en cuyo caso hay que rallarlos. Picamos la cebolla, el ajo y el pimiento en trozos pequeños. Los sofreímos con un poco de aceite de oliva en una sartén. Cuando están empezando a dorarse, se añade el tomate triturado o rallado y se mantiene a fuego lento durante unos 25-30  minutos. 

La abuela Celina decía que para que no quedara ácido el tomate frito había que freírlo poco tiempo y normalmente su tomate no estaba malo, pero sabía poco a tomate frito. Un día, hace muchos años viendo a Karlos Aguiñano en la TV, comentó que había que tenerlo mucho tiempo en la candela (dijo algo así como: mejor 30 minutos que 20) y desde entonces lo dejo bastante tiempo y así el sabor es el que tiene que ser. 

Cuando el tomate está a punto, se añaden las almejas de la lata junto con un poco de su caldo, cuidando de que no caigan los restos que se decantan en el fondo (por si tiene algo de arena). Se mezcla y se prueba, si es necesario se le echa un poco de sal. Si te gusta la pimienta, se añade un poco. Y se apaga la candela.

En una cazuela con agua y sal se cuece la pasta siguiendo las instrucciones del paquete. Para medir la pasta se recomiendan 100 gramos por persona. Yo suelo medirla con mis puñados. Tres puñados míos son una ración y además, al final, echo un puñado para la cocinera. Mi hija Marta la mide con un vaso de agua. Un vaso lleno hasta arriba de pasta es una ración. Como ves, cada maestrillo tiene su librillo. Yo creo que es bueno que cada uno busque sus trucos y su forma de medir las cantidades en la cocina. Y esto se adquiere con la práctica. 

Una vez está lista la pasta se escurre y se puede mezclar directamente en la cazuela, o se puede servir en el plato y aderezar con la salsa de tomate con almejas por encima. Finalmente se pone perejil fresco picadito. ¡Y ya solo queda servir y disfrutar!




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