CAZÓN EN ADOBO

Para que no se pierda la tradición del pescaíto frito

Siempre había comido este rico pescado frito en los bares de Andalucía, en Sevilla, en Chipiona, o en Sanlúcar, y también en la freiduría que tenemos en Badajoz. En mi casa se comía mucho pescaíto frito, siendo mi madre sevillana y mi abuela gaditana no podía ser de otro modo. Nunca me había atrevido a hacer el adobo del cazón, pero hace unos años pensé en hacerlo yo en casa y busqué una receta, porque no recordaba cómo lo hacía la abuela Celina. ¡Es tan sencillo de hacer y está tan bueno! Sólo tengo que esperar a que haya cazón disponible en la pescadería. 


El cazón es un tiburón de tamaño pequeño que tiene una carne tersa y no tiene espinas. Es muy agradable de comer, sobre todo para los niños. Pero no tiene mucho sabor, supongo que por eso se ha popularizado el adobo que le da un sabor espectacular. A mi me traslada directamente a las playas del sur con mi cartuchito de papel de estraza y el pescaíto recién frito. ¡Mmmmmmh!

QUÉ NECESITO:

  • 1/2 kilo de cazón limpio de piel y hueso, y cortado en dados
  • Para el adobo:
    • 3 dientes de ajo, unas ramas de perejil
    • 1 cucharadita de orégano
    • 1 cucharadita de comino molido
    • 1 cucharadita de aceite de oliva virgen extra
    • Un chorreón de vinagre 
    • Sal al gusto
  • Para freír: 
    • Aceite de oliva virgen extra
    • Harina de garbanzo

CÓMO SE HACE:

Puedes pedir en la pescadería que ya te den el cazón limpio y troceado. Si no, lo limpias en casa quitándole la piel y el hueso central. Se trocea en dados pequeños, tamaño "bocadito". Se pone en un bol y se reserva. 


Se ponen en el vaso de la batidora los dientes de ajo pelados y sin el brote del centro. Se lava el perejil fresco, se trocea y se añade. Se puede usar perejil seco, si no lo tienes fresco. Se añaden el orégano y el comino, una cucharadita de aceite de oliva, un buen chorreón de vinagre, media cucharadita de sal gorda y dos deditos de agua. Se tritura todo y se vierte sobre el pescado. Se le da unas vueltas para que el adobo se reparta bien por todos lados.

Se deja en la nevera de dos a tres horas como mínimo, para que el cazón tome el sabor del adobo. Yo lo he preparado el día antes.




A la hora de freír, se escurre el pescado. Se van enharinando los taquitos de pescado  y se echan sobre el aceite caliente. Se fríen unos instantes hasta que están dorados por ambos lados. Se sacan sobre papel absorbente. Yo uso harina de garbanzo por lo que este rico plato es apto para personas celíacas o intolerantes al gluten. 

Todo esto ha cundido 700 gramos de cazón que he preparado hoy

¡Y ya solo queda servir y disfrutar!








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