GUISANTES CON JAMÓN

¡Cualquier cosa que cocines con jamón está buena!

Hace unas semanas nos han visitado mi hijo Guillermo  y su mujer, Tomomi. Tomomi es japonesa y ambos viven en Sapporo. Uno de los pocos días que han estado en casa hemos comido guisantes con jamón y Tomomi me ha preguntado si esta receta estaba en el blog. Me contó que allí los guisantes solo se toman como acompañamiento y nunca son el ingrediente principal de una comida.  Le prometí que lo pondría en el blog, para que sepa cómo lo hago, y aquí está.

Es una receta muy sencilla y, además, aplicable a otros ingredientes, ya sea legumbres o verduras. En España sí que acostumbramos a tomar judías verdes con jamón, alcachofas con jamón, champiñones con jamón, habas con jamón... Porque cualquier cosa que cocines con jamón está para chuparse los dedos. Si añades un jamón de buena calidad elevas la categoría de aquello que cocines sin lugar a dudas. Sé que allí no es fácil encontrar jamón, pero sí que se pueden encontrar productos españoles igual que aquí podemos comprar productos importados de Japón.

Para saber cómo se hacen los guisantes con jamón, sigue leyendo.

QUÉ NECESITO:

Para cinco personas.

  • Una bolsa de guisantes congelados de 1 kilo. 
  • 100 gramos de jamón, en dados, viruta o tiras. Para hacer las tiras basta cortar unas lonchas con el cuchillo.
  • 3 dientes de ajo, un trozo de puerro (la parte blanca). El puerro es opcional, puedes echar cebolla fresca o no echar nada.
  • Aceite de oliva virgen extra.
  • Sal

CÓMO SE HACE:

Primero pongo los guisantes a cocer en agua con un poco de sal, siguiendo las instrucciones del paquete. Creo que nunca he visto guisantes frescos en el mercado por eso siempre uso guisantes congelados. El producto congelado es fácil de usar y conserva sus propiedades nutritivas. 

Mientras hierven los guisantes, pelo los ajos y les quito el brote central. Los troceo y pongo en una sartén. Limpio el trozo de puerro y lo parto en medias lunas, es decir, primero parto el puerro por la mitad a lo largo y luego saco las medias lunas cortando a lo ancho. Lo añado a la sartén. Echo un chorrito de aceite de oliva y lo pongo en la candela hasta que empieza a dorarse, pero no mucho. 


Entonces agrego el jamón y le doy unas vueltas hasta que empieza a hacerse. 


Se añaden finalmente los guisantes ya hervidos y escurridos y se rehoga durante 10 o 15 minutos a fuego medio y removiéndolos de vez en cuando. Antes de que terminen de hacerse se prueban y se rectifica de sal si fuera necesario. Normalmente con la sal de la cocción y la que aporta el jamón suele bastar. Para mí, el punto del guisante está en que empiece a estar arrugadito por fuera. 


¡Y ya solo queda servir y disfrutar!



Hoy hemos acompañado los guisantes con un poco de cuscús, que hemos aliñado al estilo de Vilches.





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