PATATAS A LO POBRE

Una guarnición de lujo

¿Qué tienen las papas que tanto nos gustan? Es raro encontrar alguien a quien no gusten las patatas fritas de una u otra manera. En casa nos gustan mucho, pero no las comemos habitualmente. Por eso, cada vez que las preparamos resulta para nosotros una ocasión especial. Y mucho más si las preparamos a lo pobre, porque están exquisitas.

Esta preparación es muy común en Granada, Almería y Murcia. Nosotros las probamos cuando vivíamos en Granada, pues son las patatas que acompañan el típico plato alpujarreño. Nos encantaba subir al Purche y pedir este plato que lleva, junto a las patatas, huevos fritos, jamón, chorizo y morcilla. Un plato sencillo pero muy rico y muy familiar. 

Hoy las he preparado para acompañar un resto de carne en salsa que tenía de ayer. Pero igual pueden acompañar unos huevos fritos. Si te gustan las patatas, ten esta receta a mano porque te va a encantar.

QUÉ NECESITO:

• 1 kilo de patatas, aproximadamente. Yo suelo poner una patata  de buen tamaño por persona y añado al final una más "para la cocinera" o de propina
• 1 cebolla 
• 1 pimiento verde 
• Aceite de oliva virgen extra
• Sal, pimienta negra

CÓMO SE HACE:

Pelamos y lavamos las papas. Las partimos en rodajas no muy gruesas y reservamos.

Pelamos la cebolla y la partimos en plumitas, o tiras largas. Lavamos y secamos el pimiento y lo cortamos en tiras. Yo lo he partido por la mitad longitudinalmente, y luego he hecho tiras de medio centímetro de grosor aproximadamente.

En una sartén echamos dos dedos de aceite de oliva y lo ponemos en la candela. Cuando empieza a estar caliente echamos la cebolla y el pimiento y lo dejamos un par de minutos dándole vueltas. Añadimos las patatas y lo removemos todo para que el aceite llegue por todos lados. No hay que poner mucho aceite, el justo para que se vayan haciendo las papas poco a poco. Y esta es la cuestión: dejamos freír a fuego medio/lento. Yo pongo mi candela en el 4 de 9 niveles. Mientras se fríen hay de dar vueltas con una espumadera de vez en cuando. 

No importa que se deshagan un poco, estas papas deben quedar un poco deshechas y apelotonadas, al mismo tiempo que algunas zonas quedan un poco más doradas. 

Una vez fritas en el punto adecuado, yo las pongo en un colador para escurrir todo el aceite posible ya que absorben mucho y es preferible que vayan al plato sin tanto aceite. 

Una vez escurrido todo el aceite, añado la sal y la pimienta, las remuevo un poco y las paso a una fuente o directamente a los platos. ¡Y ya solo queda servir y disfrutar!