Una alternativa a la carne con mucho sabor
He de confesar que a lo largo de los años he ido disminuyendo mi consumo de carne. Y, aunque aun hay platos que disfrutamos toda la familia, intento cocinar menos carne y más vegetales y legumbres en la cocina del día a día. Siempre me ha llamado la atención la cocina vegetariana y he aprendido muchas recetas en estos años, enriqueciendo nuestra cocina y haciendo más variada nuestra dieta.
En este caso cocino con proteína de guisante texturizada. Tal vez conozcas la proteína de soja texturizada (puedes ver una de mis recetas aquí). La de guisante es muy parecida, la encontró Marta en el supermercado ALDI hace poco tiempo y hoy la vamos a preparar en forma de hamburguesitas, totalmente aptas para celíacos, pues no llevan harina con gluten ni nada que lo contenga.
QUÉ NECESITO:
- Un paquete de proteína de guisante de la marca GutBio de Aldi. Tiene 200 gramos
- 2 huevos
- Media cebolla rehogada en un poco de aceite
- 1 calabacín pelado y rallado
- Sal, pimienta, nuez moscada, perejil, orégano
- Opcional: un poco de mostaza, un chorrito de salsa de soja
- Harina de arroz
- Harina de mandioca tostada
- Aceite de oliva virgen extra o aceite de girasol para freír
CÓMO SE HACE:
Se pone la proteína de guisante en remojo con agua templada, siguiendo las instrucciones del paquete. Cuando ha absorbido el agua, se escurre y se pone en un bol. Se añaden los huevos, la sal, la pimienta, una pizca de nuez moscada, el perejil y el orégano. Recomiendo ser generosos con las especias, ya que le va a dar mucho sabor a la proteína de guisante que es un poco insípida, como la de soja.
En este momento se puede añadir una cucharada de mostaza o un chorrito de salsa de soja, o ambos ingredientes si gustan. Esto contribuirá a realzar el sabor de la masa.
Aparte, en una sartén se echa un poco de aceite de oliva y se pocha la cebolla finamente picada. Cuando está empezando a dorarse, se aparta y se echa en el bol. También pelamos y rallamos el calabacín y lo añadimos.
Se mezcla todo y, si la mezcla resulta muy húmeda, se añade harina de arroz poco a poco, hasta que se pueda manipular la masa.
Se forman las hamburguesas con la mano, se pasan por la harina de mandioca tostada y se fríen. Se van sacando en una fuente con un papel absorbente, para que no queden muy aceitosas. Si no tienes harina de mandioca, puedes usar un pan sin gluten rallado. Nosotros usamos esta harina porque tiene la misma textura y prestaciones que el pan rallado tradicional.
Estas hamburguesitas vegetarianas se pueden acompañar con unas patatas fritas y una buena ensalada. No olvides poner en la mesa un surtido de las salsas favoritas de tu familia: mayonesa, mostaza, ketchup o cualquier otra y seguro que hará las delicias de todos, grandes y chicos.
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