HAMBURGUESAS CASERAS MUY RICAS

Te encantarán, incluso si no te gusta mucho la carne


A Gunter le encanta la carne
pero él sabe que estas hamburguesas no se tocan 😂


Los que me conocen de cerca saben que no soy yo muy amante de las carnes. A mi antiguo carnicero le resultaba algo desconcertante. Una vez me preguntó para qué iba a su establecimiento, pues solía rechazar la mayoría de cosas que me ofrecía. Siempre me parecía que había demasiada grasa, o demasiado hueso, o demasiada ternilla... De todos modos, para ofrecer una alimentación equilibrada a mis hijos en edad de crecimiento, solía visitar de vez en cuando al carnicero igual que hago ahora. 

En casa no comemos mucha carne, esa es la verdad. Y cuando la cocino me gusta especiarla bastante para que pierda el sabor propio, el sabor que yo llamo "a carne muerta". Esta es la razón por la que no me gustan las carnes a la barbacoa en las que solo hay carne, sal y brasas... Y esta es la razón por la que mis recetas de carne suelen llevar algún aderezo que las haga más apetecibles. 

Las carnicerías hoy día suelen ofrecer muchos productos ya preparados, como hamburguesas, albóndigas o filetes empanados. Esto facilita mucho la elaboración en casa, pues solo tienes que poner la sartén y poco más. Nosotras, debido a las alergias que hay en la familia, preferimos prepararlo todo en casa y controlar así todos los ingredientes desde el principio de la elaboración.  En esta ocasión hemos hecho hamburguesas caseras. Hemos buscado y probado diferentes versiones hasta llegar a esta, que nos parece la hamburguesa definitiva. Es un placer sencillo y festivo que vale tanto para una comida de diario como para un domingo festivo, sobre todos si hay niños en la casa. 

Si quieres saber cómo se hacen estas riquísimas hamburguesas caseras sigue leyendo.

QUÉ NECESITO:

  • 1 kilo de carne picada (mezcla de cerdo y ternera, o solo ternera)
  • 1 calabacín
  • Media cebolla, un trozo de puerro, una o dos ramas de perejil
  • 1 diente de ajo
  • Sal, pimienta, jengibre en polvo o fresco rallado
  • Salsa de soja, mostaza
  • Aceite de oliva virgen extra

CÓMO SE HACE:

Antes de comenzar, he picado la cebolla y el puerro y los he pochado en una sartén con un poco de aceite y una pizca de sal. Cuando están empezando a dorarse y se ve que han perdido la vergüenza, se apartan y se dejan enfriar. Si no tengo puerro, pongo una cebolla entera, cuidando de que no sea muy grande. 

Mientras tanto, he pelado el calabacín y lo he rallado. 

En una fuente grande he puesto la carne picada, le he añadido la sal, la pimienta, el perejil picado. Si vas a poner ajo este es el momento de echarlo muy picadito también. Se va mezcando y se le añade la cebolla con el puerro pochadito. Se echa el calabacín rallado. Y se le da una vuelta para que se mezcle. Se añade un chorreón de salsa de soja (como dos cucharadas soperas), una cucharadita de jengibre en polvo y dos o tres cucharaditas de mostaza. Se mezcla todo bien y, si se puede, se deja reposar en la nevera una o dos horas para que se mezclen los sabores. También se pueden formar las hamburguesas seguidamente y quedan igual de ricas.


Se pone en la candela una sartén con unas gotitas de aceite de oliva, para hacer las hamburguesas a la plancha ya que así resulta más sano que si las freímos.  Yo he usado unos aros para conseguir que me queden redondas y todas del mismo tamaño.


Se pueden acompañar con patatas fritas, boniato frito o boniato a la francesa, mandioca frita, ensalada de lechugas o unas rodajas de tomate. También se pueden alegrar con las salsas preferidas de cada comensal: ketchup, mostaza, alioli, chimichurri, mayonesa, mango-curry... 



Riquísima hamburguesa en un bocadillo de pan-pan con su ketchup y mostaza








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