TOMATES ASADOS AL HORNO

El acompañamiento ideal que también podría ser una cena

Como cuento en la entrada del arroz a la panameña, hace muchos años visité Alicante con mi marido, que entonces era aún mi novio. Uno de aquellos días fuimos a cenar con una pareja joven, recién casada. Tengo vagos recuerdos de aquella velada. Recuerdo una acogida muy cariñosa, un salón que tenía dos niveles de suelo y una mesa sencilla en la que pude degustar por primera vez en mi vida los tomates asados al horno. Y, aunque no recuerdo exactamente de qué hablamos en la sobremesa, sí que viene a mi memoria cierta complicidad y afecto entre todos los presentes. 

A mi me sorprendió aquella presentación de los tomates, la verdad. En mi casa nunca los habíamos comido así. Y alguna vez los he hecho como acompañamiento o guarnición. La verdad es que están tan buenos que se podrían convertir fácilmente en el plato principal de en una cena sencilla.


Son tan fáciles de hacer que se antoja comerlos a diario, si no fuera por el precio de la luz que sube y sube y hace que nos tengamos que pensar poner el horno para cocinar ¡Ay! Pero un día es un día. Se pueden hacer en horario de tarifa baja, o en domingo. O aprovechar mientras cocinas otra cosa. Y así parece que que no duele tanto. 

Si quieres saber cómo preparar los tomates al horno, sigue leyendo.

QUÉ NECESITO:

  • Un tomate por comensal. La cantidad de tomates depende del tamaño de este y de si va a ser guarnición o plato principal. Como norma, pongo medio tomate grande por persona para acompañar una carne o un pescado. 
  • Aceite de oliva virgen extra, sal, pimienta negra
  • Un diente de ajo, unas ramas de perejil
  • Unas cucharadas de pan rallado. Si hay problemas con el gluten se puede usar un pan sin gluten. O, como en nuestra casa, sustituirlo por harina de mandioca tostada, ya que también hay intolerancia al maíz.

CÓMO SE HACE:

Lavar bien los tomates y partirlos por la mitad.

Poner un poco de aceite de oliva en la fuente del horno. Poner los tomates boca arriba en la fuente y salpimentar.


En un cuenco echar unas cucharadas de harina tostada de mandioca (o pan rallado), añadir el ajo picado en trozos muy, muy, pequeños. Yo utilizo el espachurra-ajos que es una herramienta que saca unos trocitos diminutos. Añadir unas ramas de perejil también picadas finamente y un par de cucharadas de aceite de oliva. Remover todo el contenido del cuenco (pan rallado, ajo, perejil, aceite). 


Poner una cucharada de esta mezcla sobre cada tomate y repartirla bien por toda la superficie.


Hornear durante unos 25-30 minutos.

¡Y ya solo queda servir y disfrutar!




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