TORTILLITAS DE BACALAO

Una fritura típica de cuaresma y Semana Santa

Las frituras me gustan mucho pero no las hago normalmente por el aporte calórico que suponen. Así que las hago de vez en cuando para poder disfrutarlas. Estas tortillitas son como las de camarones, solo que hoy ponemos bacalao, tan típico de estas fechas. Para hacerlas uso la receta para frituras que me enseño la abuela Celina. Ella usaba esta masa para rebozar cualquier cosa: verduras o pescados; y para las tortillitas, claro está. 


Se pueden hacer con harina de trigo pero yo prefiero usar la harina de garbanzos porque en casa hay intolerantes y así no tenemos problemas. 

Si quieres saber cómo se hacen las tortillitas de bacalao, sigue leyendo.

QUÉ NECESITO:

  • Un paquete pequeño de migas de bacalao o un filete de bacalao congelado. Yo he usado hoy el congelado: con un filete desmenuzado he podido hacer tortillitas para dos personas. En el mercado hay bacalao salado o ya sin sal, incluso al punto de sal. Elige el formato que más te guste y ten en cuenta si lleva sal añadida para no pasarte con el aderezo.
  • Una taza de harina de garbanzos. La cantidad es aproximada. Una vez empiezas a hacer la masa y ves cómo cunde puedes añadir más o menos harina.
  • Media cucharadita de levadura química.
  • Un trozo de cebolla fresca (yo hoy he usado la parte verde de la cebolla).
  • Unas ramas de perejil fresco. 
  • Sal, azafrán, cúrcuma.
  • Aproximadamente, un vaso de agua templada.
  • Aceite de oliva virgen extra

CÓMO SE HACE:

Como he usado bacalao congelado, lo he sacado la noche anterior y lo he dejado en la nevera para que se descongele. Una vez descongelado lo he cortado en trozos pequeños. 


En un bol he puesto el bacalao, la harina, la levadura, la cebolla fresca picada y el perejil picado también. 

Se añade una cucharadita de cúrcuma y unas hebras de azafrán. Si el bacalao está bien desalado se puede poner una pizca de sal.

Se va añadiendo el agua templada poco a poco mientras se va mezclando con un tenedor hasta que tenga una consistencia de masa no muy espesa. Debe quedar todo bien homogeneizado pero más bien  líquida. Se deja reposar una o dos horas.


Luego se va cogiendo la masa con una cuchara y se hecha sobre el aceite que ya estará previamente calentado en una sartén. Yo uso aceite de oliva pero se pueden freír en aceite de girasol si lo prefieres.

Se van sacando sobre papel absorbente y dejamos que suelten un poco del aceite antes de servirlas en el plato ¡si llegan a la mesa! 😂 

¡Y ya solo queda servir y disfrutar! 



MI TRUCO: Para acertar con el punto de sal hay que tener en cuenta qué tipo de bacalao tienes y si está bien desalado. Si es fresco, no hay problema en echar media cucharadita de sal a la masa. Si está desalado, comprueba cómo ha quedado el bacalao y echa la sal con prudencia. Yo suelo echar una pizca y pruebo la masa cruda, que ya me da una idea de cómo está. Pero también frío una o dos tortillitas "de prueba" y así puedo comprobar si necesita más sal, en cuyo caso tengo tiempo de rectificar. Normalmente pido opinión a mi familia que está encantada de empezar a probar las primeras tortillitas según salen de la sartén.

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